Aceites de Coco, Leche y Aagua
El cultivo del coco se destaca por sus aspectos económicos, sociales y ambientales.
La gama de productos que se pueden explorar del coco lo hace reconocido como un recurso vegetal importante para la humanidad. En los últimos años, en Brasil se han intensificado las áreas de cultivo y producción, el avance de la cultura se da no solo por la evolución en los niveles productivos, que condicionan al país como un lugar destacado entre los mayores productores del mundo, sino también por la expansión del área cultivada en regiones de cultivo no tradicionales.
Se puede encontrar en varias formas: aceite de coco, leche de coco y agua de coco, coco in natura, se puede incluir fácilmente en el menú diario.
El Aceite de Coco se produce de forma 100% natural y se extrae en frío, conservando todas las propiedades del aceite. El aceite de coco es una grasa obtenida del coco seco o del coco fresco, denominándose aceite de coco refinado o extra virgen, respectivamente. El aceite de coco virgen extra es el más beneficioso para la salud, ya que no sufre procesos de refinamiento y no pierde nutrientes ni se somete a altas temperaturas. El aceite de coco natural es muy versátil porque, además de alimento, también se puede utilizar como humectante para el rostro, en la mascarilla capilar.
La Leche de Coco es una bebida vegetal rica en grasas, baja en carbohidratos y proteínas. Este alto contenido en grasas favorece la saciedad en las comidas y aporta energía para la práctica de actividades físicas, por ejemplo. Además, posee potasio, hierro y grasas de alta calidad, por lo que es un gran aliado en la prevención de anemia, calambres y cambios en los niveles de colesterol. Como son una fuente de ácido caprílico, los derivados del coco también ayudan a mantener la inmunidad. La leche de coco tradicional es una bebida altamente concentrada, adecuada para preparar recetas como tartas, tartas, mousses y budines.
Água de Coco ganó espacio en el mercado global a partir de la tendencia al consumo de alimentos más nutritivos. ¡Y quienes consumen agua de coco con la mirada puesta en la salud tienen varias razones para continuar! Naturalmente bajo en azúcar, es bajo en calorías y rico en minerales y vitaminas esenciales para el organismo. El calcio, el potasio y el magnesio son solo algunos de los electrolitos presentes en la bebida que ayudan a regular la cantidad de agua en el cuerpo, el pH en la sangre y diversas funciones musculares. Por tanto, es una bebida muy recomendable para quienes realizan actividad física, un isotónico natural que aporta energía, ayuda a prevenir calambres, hidrata y, como todo buen diurético, ayuda a limpiar el organismo.